Bueno esta receta no es ninguna novedad a estas alturas pero quería dejaros la mía propia, es fruto de varios intentos con mas o menos fortuna y aunque al no llevar aditivos industriales no se conserva demasiado tiempo el sabor es delicioso y se pueden congelar sin el glaseado si conseguís no coméroslos todos.
Si todavía no os habíais atrevido esta es una inmejorable oportunidad antes de que haga mas calor y no haya quien le eche valor para estar entre fogones. Por supuesto si no tenéis amasadora se pueden hacer a mano o con la THX
2 huevos talla L
150 cc de leche tibia
60 gr de azúcar
8 gr de levadura seca de panadería
1 cucharadita de café de extracto de vainilla
500 gr de harina normal
100 gr de mantequilla
Ponemos todos los ingredientes en la cubeta menos la mantequilla y la iniciamos en el programa 1 de solo masas hasta que termine. Dejar levar media hora dentro.
Hacemos un hueco en la masa y le añadimos dentro la mantequilla cortada y a temperatura ambiente. Volvemos a poner el mismo programa y cuando termine de amasar (unos 15 minutos) la sacamos a una mesa espolvoreada con harina.
Extendemos con un rodillo hasta dejarla de 1 centímetro aprox. y con un cortador ( si no tenéis pueden hacerse con un vaso y sacarle el centro usando el tapón del aceite) sacamos unas doce piezas que pondremos sobre un papel de horno y dejaremos que leven hasta doblar su volumen, como otra media hora (ahora con el calor puede ser algo menos).
En una sartén pequeña pondremos abundante aceite de girasol y ponemos a calentar a la mitad de lo que de nuestro fuego ya que se pueden quemar por fuera y quedar crudos por dentro. Freírlos dando varias vueltas sin esperar a que se tuesten demasiado por un solo lado.
TRUQUICONSEJO: Yo siempre guardo un trocito de masa del tamaño de un buñuelo grande para hacer la prueba y empezar la fritura. Si veis que el aceite coge demasiada temperatura y se tuestan muy rápido separar un poco la sartén del fuego para que baje la temperatura. Mi cocina tiene seis números y los frío alternando entre el 2 y el 3.
Para terminar los pintamos con una mezcla de azúcar glas con un pelin de agua antes de que se enfríen y los dejamos secar. Recién hechos son adictivos y aguantan bastante bien hasta el día siguiente.
FUENTE: Teresa en "Casa Tere"